Existen varias corrientes de opinión en cuanto al nombre «Costa Blanca». La definición que encontrarás en diversas publicaciones como Wikipedia se refiere a la costa alicantina y comprende los pueblos y playas de esta provincia. Sin embargo, el derrotero tradicional español, diferencia entre Costa Blanca I, abarcando desde Denia (Alicante) hasta San Pedro del Pinatar (Murcia) y Costa Blanca II, desde Cabo de Palos y Mar Menor (Murcia) hasta Cabo de Gata (Almería). La prestigiosa publicación «Guías Náuticas Imray» de John Marchment, de ediciones Tutor, recoge esta división. Nosotros nos hemos ceñido a su derrotero.

Nos adentramos en «COSTEANDO COSTA BLANCA I»
Comenzaremos, por tanto, en Denia y terminaremos en San Pedro del Pinatar. Esta singladura te puede llevar tranquilamente tres días. Puedes realizar tu travesía cómodamente en un fin de semana. ¡Resulta suficiente para disfrutar de su belleza!

La Costa Blanca I tiene una extensión aproximada de 99 millas náuticas, unos 184 Kms y más de 100 espacios areneros, entre playas y calas. Si eres habitual de esta zona, no te descubrimos nada si resaltamos la calidad de este litoral, de sus aguas, sus playas de fina arena o de cantos rodados, su suave costa y sus escarpados arrecifes, sus días de sol que sobrepasan los 300 anuales, sus amables gentes y su gastronomía. Una gran oferta de ocio y diversidad que tiene por denominador común un excelente clima y un paisaje admirable.
A nivel gastronómico, la provincia de Alicante es más que arroces, sin embargo no te puedes perder un arroz meloso como «el caldero» elaborado con pescado de roca (típico de Tabarca, Villajoyosa o Torrevieja) o un arroz seco en sus múltiples versiones. Alicante tiene buenos productos de la tierra que dan nombre a la famosa dieta mediterránea y que muestran orgullosos famosos cocineros de renombre internacional. No hay que olvidar sus buenos vinos, del rosado al moscatel.
Pero larguemos amarras y comencemos nuestra travesía.

Salimos del Puerto de Denia que acoge tres marinas deportivas. Si acabas de llegar a tu barco por tierra y quieres tomar un buen desayuno antes de zarpar te recomendamos buen café y mejor bollería en La Marina de Denia. Si has pasado la noche en tu barco quizás hayas desayunado temprano en él para aprovechar la jornada.
Desde el centro de la bahía de Denia zarpan diversos Ferrys que comunican la península con Baleares. Verlos tan de cerca, impresiona. Como sabes, tienen preferencia y es mejor que corrijas tu derrota si los tienes a la vista. A la salida del puerto podemos izar velas ya que es muy probable que encontremos buenos vientos. Por estribor, vislumbraremos el Cabo de San Antonio, cabo emblemático entre Denia y Jávea. En algún punto, el acantilado supera los 150 metros. Las aguas alrededor del Cabo están declaradas Reserva Natural Marina. En el extremo podemos ver el Faro, de más de 160 años de antigüedad.
Te recomendamos que si el 30 de septiembre o el 1 de Octubre recalas en Denia, asistas a su «Festival Gastronómico», que se celebra en elpaseo marítimo de la Marineta Cassiana. El chef Quique Dacosta será el Comisario Gastronómico.
Después de hora y media de suave navegación veremos Jávea, una tranquila población que como todas las costeras, duplica, como mínimo, su población en verano. De su población fija, más de la mitad es extranjera, principalmente británicos y alemanes. Contribuye a esto su famoso microclima por estar al abrigo del Montgó y su paisaje tan variado con playas, valles y montañas como el cabo de la Nao y el pico de Benitachell. Si nos apetece fondear y darnos un chapuzón tenemos muchas opciones, aquí mismo está Cala Calce y más allá, Cala Sardinera. Continuamos rumbo y al virar en Cabo San Martín vemos la playa de Portichol, otro precioso fondeadero.
Si te encuentras por Jávea a finales de Julio, te recomendamos que veas el «Ajedrez Viviente». Se celebra enla explanada del puerto de Jávea el último sábado del mes de julio. Se trata de una representación teatral en el ambiente de una partida de ajedrez, cuyos actores son niños y niñas que encarnan diversos personajes. La idea ha sido exportada a muchos lugares.

Pasaremos por fuera de la Isla del Descubridor, llamada así, según la historia popular, en honor a Bartolomé, un marinero local que estuvo con Cristobal Colón en el Viaje del Descubrimiento de América.
Por todo el litoral de la Costa Blanca I, Alicante y Murcia, veremos Torres de Vigilancia Costera. Estas torres son edificaciones militares construidas en el siglo XVI para defenderse de los ataques de los piratas berberiscos, muy guerreros. También existen torres de vigilancia de la misma época y por los mismo motivos bélicos en el resto de costa hasta Huelva. También las encontramos en las islas, tanto en Baleares como en Canarias. Enseguida vislumbraremos la Punta de Moraira y su torre.
Si queréis premiaros y disfrutar de una excelente comida, os recomendamos atracar en el Club Náutico de Moraira y estirar laspiernas. Habrá que animarse con una buena caminata de unos 30 minutos hasta llegar al Restaurante Kosta. c/Mulhacen, 9, entre Moraira y Calpe. ¡Merece la pena!
Si estáis por Moraira durante el primer fin de semana de Octubre no dejéis de visitar la Gourmet Race en el Club Náutico Moraira. La peculiaridad de esta Regata es que los regatistas cocinan a bordo productos que se les entrega en elmuelle de espera del Club. Dos horas después de la salida, los participantes en la regata regresan y deben emplatar sus preparaciones y presentarlas a un prestigioso jurado. Este estará compuesto por reconocidos cocineros nacionales e internacionales, así como por periodistas, actores, y personalidades relacionadas con la gastronomía. El público asistente también puede degustar otros productos de la Costa Blanca en la misma Zona GourmetRace.
Seguimos la ruta prevista disfrutando del paisaje y, casi seguro, de magnífico tiempo.
Nos acercamos al peñón de Ifach, un islote que está unido a la península por un pequeño istmo y que resulta ser el icono más reconocido de la Costa Blanca, en general y de Calpe, en particular. El peñón ofrece distintos aspectos en función de la cara que tengamos a la vista en cada momento. Todas de gran belleza. Fue declarado Parque Natural en 1987. Con sus más de 300 metros de altura, y desde su cima es muy probable divisar, en días claros, la isla de Formentera y el cabo de Santa Pola. El parque es refugio para aves como el cormorán, la gaviota patiamarilla o el halcón peregrino. El peñón ha sido protagonista de innumerables batallas en su pasado pero también ha sido escenario de películas como «El hombre de la isla», 1961, guión y dirección de Vicente Escrivá. La película fue interpretada por un jovencísimo Paco Rabal y la música fue compuesta por Federico Contreras, padre de Alberto, Director de A TODA VELA.

Inmediatamente vemos la bahía de Calpe. Este Municipio, al igual que otros similares alicantinos con buenos recursos de sol y playa, cuenta con casi la mitad de su población fija extranjera. Su historia se remonta a los primeros poblados ibéricos. Calpe fue ciudad saqueada por los piratas berberiscos. Los árabes levantaron como elemento defensivo el Castillo de Calpe cuyas ruinas se encuentran hoy cerca del barranco del Mascarat. Hoy en día Calpe es símbolo de turismo español de sol y playa con la imagen del Peñón de Ifach como icono. La noche del 23 de Junio se celebra la popular «Hoguera de San Juan» en la playa Arenal Bol, realizándose numerosos rituales enraizados en costumbres ancestrales.
Por esta zona no tenemos ningún fondeadero por lo que será mejor dirigirnos al puerto de Calpe o seguir hasta la Marina de Greenwich, en Campomanes. Como sabéis el meridiano de Greenwich o meridiano cero es el meridiano a partir del cual se miden las longitudes. Se corresponde con una circunferencia imaginaria que une los polos y recibe su nombre porque atraviesa un antiguo observatorio astronómico de la localidad inglesa de Greenwich. Este meridiano atraviesa España por varios puntos, y por nuestra ruta pasa por Campomanes.

En esta zona tenemos tres fondeaderos, en torno a la punta de Mascarat y en ellos, si tenemos las condiciones meteorológicas adecuadas, podemos fondear con tranquilidad. Si contamos con auxiliar, podemos dirigirnos a la Marina para dar un paseo y tomar algo. Después, vuelta al barco y reparador descanso con el arrullo natural del mar y el leve sonido de las jarcias. Muy relajante.

Un buen desayuno es fundamental para afrontar una estupenda travesía y dadas las condiciones medioambientales, tomar un café o un té rojo, nos elevará el ánimo y activará el cuerpo, ya que probablemente tendremos la tensión algo más baja. Si hemos previsto buena despensa contaremos con café natural molido, mejor bio, leche en botella bric con tapón de rosca (mejor bio, entera), bolsitas individuales de azúcar moreno, pan de centeno o espelta y aceite puro de oliva virgen extra. Y ya dispuestos a cuidarnos, un buen jamón ibérico y una tortilla hecha con huevos ecológicos o camperos lo convierten en un desayuno De Luxe. Y agua, siempre hay que tener agua embotellada suficiente. Después de este completo desayuno no sé si os va a apetecer navegar o habrá que echar una pequeña siesta!!

Seguimos travesía y llegamos a Altea, antigua ciudad donde se han encontrado vestigios de restos íberos y romanos. Cuenta con dos puertos, uno pesquero y otro deportivo, el Club Náutico de Altea, con excelentes instalaciones. Su paseo marítimo es amplio y moderno y va desde el puerto hasta el antiguo pueblo de pescadores. Todo el paseo está salpicado de restaurantes con terraza a la calle, tiendas, cafeterías, heladerías típicas de la provincia de Alicante, y un animado mercadillo callejero. En Altea hay muchos restaurantes y muy buenos, pero recomendamos uno por la calidad de sus platos de arroz, Restaurante JUAN ABRIL, en Pº. del Mediterrani, 14 – Paseo Marítimo de Altea. La situación es perfecta. Y la carta, estupenda.
El principal sector económico del Municipio es el turismo y durante muchos años ha sido refugio de poetas, cantantes, pintores, escultores y ceramistas, dándole cierto aire bohemio.
Quizás en este viaje no nos cuadre conocer la ciudad ni comer en Altea, siempre habrá otra ocasión. Continuemos con nuestra navegación. Veremos a estribor la playa de Racó. A continuación los acantilados. Un paisaje muy diferente pero impresionante. Si nos acercamos a la punta de Esparalló, y nos animamos a sacar nuevamente la auxiliar, veremos muchas cuevas.
Después encontramos la punta de l’albir, un paseo muy recurrente para los veraneantes de Altea, con mucha marcha, eso sí, porque es una buena caminata que les lleva hasta El Faro.
Seguimos por la costa, ahora muy escarpada. Nos encontramos en el Parque natural de Serra Gelada, o Sierra Helada. Esta sierra da lugar a acantilados de más de 300 metros de altura y tiene un gran valor ecológico. La mayor singularidad de la zona es que esta riqueza faunística, de vegetación y vida marina se da en un entorno turístico muy frecuentado por lo que la condición de «Parque Natural» desde el año 2005 lo hace perfecta para su conservación.
Ya vislumbramos Benidorm, inconfundible con sus rascacielos que compiten con los de Nueva York o Hong Kong. Cuentan que es la ciudad con el ratio de rascacielos/habitante mayor del mundo. Benidorm pasó de ser un pueblecito pesquero y agricultor de unos 3.000 habitantes en los años 50 a cerca de 100.000 ciudadanos registrados actualmente. El milagro de Benidorm ha sido el milagro del turismo de sol y playa del mediterráneo español.
Gran parte del atractivo de esta población se debe a su extraordinaria situación, con una preciosa bahía dividida en dos por la punta rocosa de Canfali y el antiguo castillo. Benidorm estáprotegida por cadenas montañosas que la resguardan de los vientos dominantes de Levante o de los fríos del Norte De este modo asegura durante todo el año el ansiado microclima muy demandado por turistas y, sobre todo, jubilados de todo el mundo.
También son muy apreciadas sus playas con sus banderas azules, y su vida nocturna. Hay oferta para todas las edades. Benidorm tiene algo mágico en sus anocheceres ya que el ocaso del día funde con el paulatino encendido y brillo de las luces de la ciudad. Benidorm es impresionante también de noche.

Seguimos ruta y nos encontramos con la Playa de Poniente con un buen fondeadero. Podemos descansar un ratito y bañarnos.
A continuación vemos Villajoyosa. Esta población de orígenes muy antiguos, también ha notado una transformación espectacular gracias al turismo. Villajoyosa sufrió por el siglo XVI numerosos ataques de los famosos piratas berberiscos. Para contener estos ataques se construyó una muralla que todavía perdura. La ciudad cuenta con varios monumentos históricos bien conservados como las murallas y la iglesia fortaleza de La Asunción, así como distintas torres de defensa. Villajoyosa tiene un evento declarado de interés turístico internacional, las Fiestas de Moros y Cristianos, que se celebran del 24 al 31 de Julio. Con más de 250 años de antigüedad representan el ataque de los piratas berberiscos y el rechazo y victoria por parte de los habitantes de la villa. La particularidad de estas fiestas es la espectacular puesta en escena del hecho con un ataque naval y desembarco y lucha de ambos bandos representado por los mismos habitantes.
También son muy conocidas por los navegantes las casas de colores que se vislumbran desde el mar.

Como se va acercando la hora de comer, podemos desembarcar en Villajoyosa en su Club Náutico. Muy cerca tenemos varios restaurantes, nosotros recomendamos «El Hogar del Pescador» con sus famosas Gambas del Mediterráneo. Muy apreciado. Los postres son una tentación.
Pasamos por las playas de Campello como las de San Juan y Muchavista que es su prolongación. No podemos atracar en Campello ya que su puerto tiene poco calado.
La historia de Campello es la historia de Alicante ya que está situada en el mismo Centro litoral de la costa alicantina. Sus orígenes datan del siglo VIII cuando los árabes del norte de África llegaron a las costas españolas. Los ataques de piratas del siglo XVI, y en concreto el sanguinario episodio del pirata Dragut, obligaron a construir varias torres de vigilancia para defender y avisar de los ataques berberiscos. Desde la llegada del turismo masivo a España, Campello ha dado un cambio espectacular en todos los aspectos, contando con una gran población extranjera de residentes y muchos veraneantes en época estival.
La gastronomía de Campello y sus playas como San Juan, se basa en los orígenes de su pueblo que fue agricultor, por lo que sigue utilizando en la alimentación cotidiana los productos de su huerta. El plato más típico, como en casi toda la provincia de Alicante es el arroz, cocinado de mil formas. Los postres alicantinos son también famosos sobre todo sus helados destacando el de leche merengada y el de turrón.

Después de una hora de navegación aproximada, dependiendo de las condiciones climatológicas, llegamos a Alicante, a la Marina de Alicante donde tenemos previsto pasar la noche.
Desde el mar, apreciamos el Castillo de San Bárbara que nos señala la cercanía al Puerto. Es una de las imágenes más característica de la ciudad. En los últimos años Alicante está alcanzando un crecimiento excepcional debido a la llegada de inmigrantes y a sus estupendas comunicaciones tanto en ciudad como con el exterior.

Es un placer, después de un intenso día de navegación llegar a un puerto de la Costa Blanca que cuenta con instalaciones tan apetecibles como éstas. Además de su amplia oferta de servicios y de ocio, la Marina de Alicante se encuentra en plena ciudad y esto puede resultar una ventaja por múltiples razones. En concreto ha sido un elemento favorable para que muchos armadores navegantes dispongan de un amarre donde dejar el barco todo el año y poder llegar desde Madrid u otras ciudades, con gran comodidad y con variedad de oferta en el desplazamiento; carretera, aeropuerto y AVE. A veces solo se dispone de un fin de semana corto y esta característica urbanita del puerto consigue que se pueda disfrutar de actividades marineras con poco tiempo de ocio.
Si te encuentras en Alicante la noche de San Juan, 24 de Junio, no dejes de asistir a sus famosas «Hogueras» ya que son las fiestas oficiales de la ciudad, declaradas, además, de Interés Turístico Internacional. Verás la tradición de quemar objetos de todo tipo y bailar en torno a la hoguera.
La Marina de Alicante está muy surtida de oferta de restauración y tiendas. Puedes tomar algo en un ambiente muy agradable. Pasar la noche aquí también resultará muy recomendable y, dependiendo de la época, hasta silencioso.
Antes de zarpar, podemos aprovechar para tomar un espléndido desayuno en cualquiera de sus cafeterías.
A 9,3 millas del puerto, y desviándonos muy poco de nuestra ruta, encontramos la isla de Tabarca, muy cambiada debido a las mejoras en sus infraestructuras. Es la única isla habitada de la Comunidad Valenciana. Existe un fondeadero al Norte y otro al Sur de la isla. Podemos aprovechar para sacar nuestra auxiliar y dar una vuelta y, si nos apetece, darnos un baño en su playa. Fue declarada Conjunto Histórico Artístico. Merece la pena ver la muralla y sus tres puertas, en distintos grados de conservación. Igualmente la Iglesia de San Pedro y San Pablo y el Faro. Las aguas circundantes a la isla están declaradas Reserva Marina de España.
Proseguimos nuestra ruta acercándonos a Santa Pola, población con un gran incremento de su población en verano, muy apreciada por sus playas que cuentan con bandera azul, símbolo de calidad ambiental. También es atractiva por sus restos históricos, su puerto, sus salinas y sus playas a lo largo de unos 11 kms de costa. Existe una gran actividad deportiva náutica.
La economía tradicional de Santa Pola estaba basada en la agricultura, la artesanía y sobre todo la pesca. Actualmente solo perdura la pesca y con barcos pequeños. El mantenimiento de la flota pesquera, en su momento motivó la creación de Astilleros que actualmente viven de la navegación deportiva.
Desde Santa Pola hasta Torrevieja tendremos unas 14 millas, aproximadamente 3 horas de navegación. Nos ponemos como objetivos llegar a la hora de comer y descansar un rato en el puerto. Por el camino vemos Guardamar pero, al igual que en Campello, no podremos atracar ya que su puerto tiene calado insuficiente para nuestro velero. Así que continuamos ruta. A lo lejos vemos Torrevieja.

Torrevieja comparte con otros pueblos del mediterráneo español como Denia y Benidorm la hazaña de cuadruplicar su población en verano, pasando de 100.00 a 400.000 habitantes en esta época. Esto da idea del pequeño espacio que cada persona puede ocupar en la playa, sobre todo, en la urbana. Afortunadamente Torrevieja cuenta con muchas otras playas no urbanas, calas arenosas, dunas o rocosas.
El Puerto de Torrevieja acoge tres marinas deportivas de gran capacidad, Marina Salinas, Real Club Náutico de Torrevieja y la marina Internacional. Entre las tres marinas dan cabida a más de 2.500 embarcaciones.

Dejamos Torrevieja y nos adentramos en la costa de Orihuela con un paisaje bastante diferente tanto orográfico como de estilos de construcción. Los altos edificios de apartamentos dan paso a viviendas bajas y chalets. Las playas que rodean Cabo Roig son muy diferentes al resto de playas de Levante ya que en un espacio de unos 10 kms de costa existen unos 15 calas, todas de arena fina dorada. Por esta zona tampoco encontraremos fondeaderos y en la Marina Cabo Roig no podremos atracar debido a su calado.
Seguimos ruta y divisamos el Club Náutico Dehesa de Campoamor, tampoco podremos arribar. El puerto de Campoamor se encuentra cerca de la Torre de la Horadada. Cuenta la leyenda que los habitantes de la zona eran objeto de continuos ataques piratas y que gracias al sistema de las torres de vigilancia que usaban caracolas marinas como sistema de aviso entre ellas, se pudo acabar con los invasores.
Torre de la Horadada es la última población de la provincia de Alicante.
Entramos en aguas de Murcia y lo primero que divisamos es San Pedro del Pinatar, una pequeña península que tiene catorce kilómetros de costa repartidos entre los dos mares, el Mediterráneo y el Mar Menor. El municipio es relativamente pequeño sin embargo, dada su situación estratégica en la costa y sus cualidades medioambientales han propiciado un gran crecimiento de la población y un aumento de la actividad comercial y económica. Como en toda la costa, en verano la población se incrementa notablemente.

La actividad económica principal en San Pedro del Pinatar ha sido tradicionalmente sus Salinas, vigentes en la actualidad. Sin embargo, las actividades relacionadas con el ocio, las playas, las actividades al aire libre como las náuticas, ocupan un importante papel. Los espacios protegidos y sus itinerarios ecológicos aumentan esta oferta turística.
Nos dirigimos al Puerto de San Pedro del Pinatar. El puerto aloja dos marinas deportivas; Marina de las Salinas y el C. N. Villa de San Pedro, donde atracamos.
No podíamos haber arribado a mejor destino. Mucha naturaleza que disfrutar! Colaboremos en la conservación de nuestros mares y espacios naturales!! Y salgamos a navegar, tenemos una costa privilegiada.
¡¡Te deseamos buenos vientos!!